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domingo, 13 de marzo de 2011

Amor eterno

¡Hola de nuevo queridos lectores!
Aquí tenéis el final del capítulo 3. Espero que sea de vuestro agrado. Ya sabéis, podéis expresar vuestra opinión en los comentarios.
Y recordad que podéis realizar la encuesta del capitulo 2.
Bueno y ahora me voy a hacer un poquito de genetica con mi gran amigo Mendel jajaja =P
Un beso enorme y gracias!!! ^^

Capítulo 3: Vuelta atrás. (parte II)
-          ¡Oye tú! ¡Cómprale ahora mismo otro helado a Alice! – le inquirió el niño de al lado de la niña.
Adam observó al crío y no pudo hacer otra cosa más que esbozar una leve sonrisa. Era él hace doce años. Con ocho años ya era protector con su querida Alice. Que orgulloso estaba de ello…
-          Sí, tranquilo, ahora mismo le compro otro helado de frambuesa tan rico como el de antes – dijo Adam acariciando la cabeza a su yo de ocho años.
El joven metió la mano en el bolsillo de su pantalón para sacar la cartera e inmediatamente recordó que no la llevaba encima. Se sintió fatal. No podía irse de allí dejando a la pobre cría sin su helado. Así que sin que ellos se diesen cuenta Adam fue a hablar con el empleado de antes.
-          Perdona… Es que le acabo de tirar el helado a esta pobre niña sin querer, y le iba a comprar otro, pero me acabo de dar cuenta de que no llevo la cartera encima… Le propongo un trato. Si le da un helado de frambuesa a esta niña yo me quedo aquí las horas que haga falta vendiendo helados, limpiando, da igual, lo que usted me mande por tal de pagar el helado de la niña – le propuso Adam.
El empleado quedó sorprendido al ver la gran bondad que poseía el chico y no pudo evitar esbozar una gran sonrisa.
-          No se preocupe caballero. Invita la casa – contestó el amable empleado decidido a pagar él mismo ese helado.
De esa manera, la niña pudo disfrutar de un delicioso helado de frambuesa felizmente contenta. Durante la merienda, Adam permaneció al lado de los críos charlando un rato con ellos. Finalmente se despidió al ver que ya llevaba demasiado rato allí.
-          Bueno, yo me tengo que ir ya. Me lo he pasado muy bien con vosotros – dijo Adam sonriendo amablemente.
-          ¿Nos volveremos a ver algún día? – preguntaron los dos niños a la vez casi al unísono.
-           Ya lo creo que sí. A ti, pequeña Alice, segurísimo que te volveré a ver, y muchas veces más. Y en cuanto a ti, pequeño Adam, tengo la sensación de que nos veremos mucho más de lo que tú crees. Se podría decir que pasaremos el resto de la vida juntos, y nos veremos cada vez que nos miremos en un espejo – contestó Adam aguantando la risa.
Los dos críos se miraron mutuamente sin entender ni una palabra de lo que el chico decía, y no sabían que más decir. Adam los observó y estalló a reír.
-          Jajaja. Ya lo entenderéis con el tiempo, pequeños – dijo el joven acariciándoles la cabeza a ambos – Adam, prométeme que cuidaras siempre de Alice – le pidió Adam.
-          ¡Por supuesto! – contestó firmemente el niño.
-          Cuándo seamos mayores nos casaremos – dijo Alice con una voz divertida y dándole un beso en la mejilla al pequeño Adam.
-          ¡Eeehh! Déjame, que asco, me vas a llenar de babas – dijo el niño secándose con la mano la zona dónde Alice le había dado el besito.
Sin que los críos se diesen cuenta, Adam se esfumó de la heladería en un abrir y cerrar de ojos. Ahora que ya había comprendido que había viajado en el tiempo, decidió buscar un lugar desde dónde poder saltar para volver a su tiempo real. Pero antes de ponerse a buscar, se paró a pensar. Adam se percató de que él estaba solo allí en ese tiempo y sin embargo él no tenía en don para poder viajar en el tiempo. Él tenía el don de poder viajar a través de las dimensiones. Era Alice quién tenía el poder para viajar en el tiempo. Entonces, si había llegado allí gracias a Alice, ¿dónde estaba ella? Cuándo por fin pensaba que lo entendía todo, Adam volvía al estado de total confusión.
No lograba entenderlo. Siempre que había viajado en el tiempo o en las dimensiones siempre habían permanecido unidos. No entendía por qué esa vez era diferente. Se negaba a pensar que Alice le había abandonado en aquel tiempo. No era posible, tenía que descartar esa posibilidad sí o sí. Ahora que se paraba a pensar cuidadosamente, en verdad no recordaba cómo había llegado allí. No recordaba desde dónde se habían tirado para viajar hasta allí, ni lo que habían hablado, ni siquiera estaba seguro de que hubiese viajado junto a Alice.
¿Por qué? En todas las veces que había viajado en el tiempo y en las dimensiones jamás había tenido problemas de ese tipo. Jamás había perdido la memoria ni había quedado separado de la persona con la quién había viajado.
Después de mucho meditar, Adam pensó que lo más correcto sería volver a su tiempo y comprobar que Alice estuviese allí. En caso contrario volvería a ese tiempo a buscarla. Tan solo había un problema. Él poseía el don de poder viajar a través de las dimensiones. Y él ya se encontraba en su dimensión, lo único que doce años atrás. Entonces, por mucho que encontrase un lugar desde dónde poder tirarse para viajar, no podría viajar a su tiempo, ya que él no poseía ese poder.
Lo único que podía hacer era vagar en aquel tiempo en busca de una muy posible inexistente Alice o permanecer por siempre en aquel tiempo a la espera de que Alice fuese a buscarle algún día.
Caminando sin rumbo fijo, se hizo negra noche. El chico no sabía dónde pasar la noche. Terminó adentrándose en un oscuro bosque plagado de tranquilidad y armonía. Adam iba en busca de una gran montaña de hojas que pudiesen imitar de alguna manera su cómoda cama.
De repente, en medio de ese momento de paz y tranquilidad, una extraña fuerza de origen desconocido para el chico, lo impulsó velozmente hacia delante sin que pudiese evitarlo. En un abrir y cerrar de ojos Adam se encontraba volando por los aires en contra de su voluntad y sin saber por qué. En cuestión de segundos tenía el vacío en sus pies. La extraña fuerza lo había llevado hasta un precipicio. De la misma manera que empezó, la fuerza dejó de actuar sobre Adam, y éste cayó al vacío, soltando un grito y desapareciendo de aquel lugar sin dejar rastro.

¿Os ha gustado? ¿Os ha decepcionado? Podéis decirmelo en los comentarios. Mañana primera parte del capitulo 4. Muchas gracias por vuestra atención. ¡Otro beso grande grande! ^^

3 comentarios:

  1. muuuusky!! me gusta mucho sta historia ya lo sabes hohoho asi que no he esperado hasta la noche y la he leido ahora xDDD

    enfin, lo de siempre, sigue ya que quiero saber que pasa¬¬

    ala me voy a hacer genetica contigo y Mendel xDD
    tequierooo!!

    Maria

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  2. Hohohohoh Iuuuuuuuuuuuskyy =)
    Muchas gracias por tu comentario!!!
    Hoy has sido tú la primera en comentar =D
    Me alegro de que te gustee =P
    Pues mañana el capitulo 4, que lo acabo de terminar ahora XD bueno ya te lo he dicho x msn XD Y ahora....genetica with youu!! hohohoh
    Pues nada....hasta mañana en clasee desgraciadamentee XDD
    Te quiero Iuskyy ^^

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  3. MuskYY me ha gustado mucho este último fragmento del capítulo 3!!! sique ya please jejej

    Muchos besos guapaa (L)

    Te quiero MuskY

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