REFLEJOS

Capítulo 5: Pasado oscuro.

Era negra noche. La luna, situada en el punto más alto del oscuro cielo, era casi la única iluminación de aquel pequeño y disimulado lugar. La mayoría de las farolas que había en la desierta calle estaban fundidas.

Tres figuras corrían, veloces como guepardos, con el sonido de las sirenas de unos coches de policía y una ambulancia. Las tres figuras, sin ser descubiertas aún por nadie, se camuflaron astutamente en un baño público. Una vez dentro del espejo ya estaban a salvo, no corrían peligro. ¿Quién iba a sospechar que tres reflejos eran los que habían cometido el crimen? Era algo casi perfecto, difícil de ser descubierto.

-   Rápido, rápido, está perdiendo mucha sangre – dijo un hombre al bajar de la ambulancia.

-   Déjalo, ya no tiene pulso – dijo la chica de al lado.

-   Hora de la muerte 3:17 h – anunció otro hombre.

-   Rastread la zona, hay que hacer todo lo posible por hallar algún indicio que pueda delatar al culpable – dijo un policía.

Todos los agentes de policías se esforzaron, pero era el crimen perfecto. No encontraron nada, ni una sola pista. Hacía ya algunos meses que ese tipo de crímenes habían comenzado. Asesinatos, robos, acompañados siempre de la perfección más impecable. ¿Quién podía tener tata destreza? Aún no habían logrado averiguarlo.

-   Excelente trabajo reflejos - dijo Bridget.

-   ¿Se puede saber cuándo nos dejarás de obligar a realizar estos sucios crímenes? Es horrible lo que haces, eres despreciable – se atrevió a decir Ilyra.

-   ¿Cómo que horrible? Solo hago lo que es más justo. Él no me pagó lo que le tocaba en la fecha que le indiqué y ese ha sido su merecido. Ilyra por favor, controla a tu reflejo insolente. Y ahora, los tres reflejos estúpidos, meteos en el espejo inmediatamente. Descansad. Mañana deberéis atracar en varios lugares – dijo Bridget dirigiéndose hacia el salón con paso prepotente.

Los tres reflejos no presentaron queja alguna e hicieron lo que su jefa les mandó. Estaban hartos de tantas órdenes, de tantas obligaciones, malos tratos, menosprecios. Estaban hartos de tener que cometer tantos asesinatos y tantos robos por orden de su malvada, egoísta y sin corazón jefa Bridget. Eran, sin duda alguna, reflejos esclavos.

Al día siguiente Bridget, con la ayuda de Ilyra y Zack sacó forzadamente a sus tres reflejos del espejo.  Como el día anterior informó, tenían varios robos pendientes. Pero aquel día ocurrió todo… Parecía que la tarde transcurría tranquila, y la luna ya estaba a punto de dar la cara. Fue entonces cuando entraron de repente en el aparentemente tranquilo hogar de los Harlow varios agentes de policía.

-   ¡Quieto todo el mundo! – gritó uno de los policías con una pistola en la mano.

Instantáneamente los tres reflejos impidieron que los agentes hicieran daño a sus dueños. Era de vital importancia que éstos no saliesen heridos. Si sus dueños se hacían daño, ellos también. Si sus dueños morían, ellos también. Así, con la ayuda de los astutos reflejos, los tres dueños escaparon velozmente, con una agilidad sorprendente, y más tarde lo hicieron los reflejos, quiénes no podían ser dañados por nada ni nadie directamente.

Las tres figuras se metieron dentro de un espejo el cuál se encontraba dentro de una vieja casa abandonada. Permanecieron allí un par de días, tiempo durante el cual tomaron una importante decisión. Viajarían hasta Reality, una de las pocas ciudades dónde habían asociaciones ocultas de ayuda a los reflejos fugitivos, asociaciones que ayudaban a los reflejos a adquirir una nueva identidad, un nuevo hogar, a iniciar una nueva vida, feliz, lejos de sus crueles dueños.

El viaje fue largo, pues aquella ciudad no se encontraba en su país de origen. Un vez allí, la ciudad les pareció agradable, pero la suerte no jugó a su favor. Allí, en aquella ciudad, ya estaban varios agentes de policía preparados para capturarlos. No podían dejar libres a unos reflejos que habían sido autores de tantos crímenes y robos.

Un vez más, su astucia fue de gran ayuda, y se escondieron en un callejón situado entre muchas calles de aquella ciudad. Pero para ser sinceros, aquella familia de tres miembros, en el fondo sabía que si aquel chico no hubiese intervenido, seguramente hubieran sido capturados. Tan solo la desconfiada Ilyra, quién tan mal lo había pasado, quien había estado sometida a cometer tantas maldades, esclava de su tirana jefa Bridget, no podía creer en el chico…

-   ¡Ha! ¡Pero tú de que vas humano de mierda! ¿De súper héroe salva reflejos? ¡No me hagas reír! Anda aparta de aquí. Vamos mamá. Vamos Zack – contestó el reflejo.

Los tres reflejos se alejaron de allí, con ganas de llegar a la asociación con el fin de adquirir una nueva identidad y de poder ser, al fin, una familia libre, feliz.

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